sábado, 21 de febrero de 2009

El Espíritu del Vino me atrapó en el 93


Pues ahí que estaba, con 20 añitos recién cumplidos y con muchas ganas de marcha, cuando en otoño de ese mismo año me proponen acudir a un concierto de Héroes del Silencio. Por aquel entonces reconozco que, si bien alguna de sus canciones me habían enganchado ya, no era seguidor del grupo ya que los veía demasiado blanditos para mi gusto. Pero bueno, ahí que acudimos entre otros Santiago, Alfonso y un servidor, y cuando aquello empezó he de reconocer que añuciné, ya que, por aquel entonces, para mí era nuevo eso de que una banda le diese 100 vueltas en directo a sus discos de estudio.

Ver a aquel tipo canijo cantar como un cañón mientras no paraba de saltar, de moverse y de escalar hasta lo más alto de la estructura del escenario fue toda una experiencia. Uno a uno fueron desgranando los temas de su último disco ante la absoluta devoción de un público entregado, y cuando todo llegó a su final a todos nos pareció demasiado poco las dos horas que duró. Fue en ese momento en el que me convertí en seguidor de ellos hasta su disolución y, posteriormente de Enrique Búnbury ( con altibajos, eso sí, aunque con su último trabajo, Hellville de Luxe, ha recuperado toda la fuerza y calidad que le hacen ser un artista único).

De El Espíritu del Vino, uno de mis primeros CDs, es imposible decir que éste u otro tema es flojo, está metido para rellenar o cualquier cosa similar. Me atrevería a apostar, así de memoria, que es el trabajo que más canciones aportó desde entonces a sus directos y, en el reencuentro de Héroes en 2007 también, estoy casi seguro ( jo, que bien que lo pasamos en Sevilla, concierto inolvidable). Muchos de los 16 temas de El Espíritu..., más de la mitad, sonaron demostrando que la calidad no se pierde con el paso de los años. Los más clásicos, a saber, serían Nuestros Nombres, Tesoro, Los Placeres de la Pobreza, La Herida, La Sirena Varada, El Camino del Exceso, Flor de Loto, Sangre Hirviendo, Tumbas de Sal y Bendecida. No pueden dejarse de escuchar La Apariencia no es Sincera, El Refugio Interior, Bendecida 2, Z ( instrumental, usada como sintonía en algún que otro programa de radio y tv) y La Alacena ( una joyita).

Os dejo con Tumbas de Sal, sencillamente genial en directo y, por supuesto, Sirena Varada.



domingo, 15 de febrero de 2009

Carlos Segarra... se quedó sin guitarras.


Pues sí. Días atrás comenté el tema del concierto del pasado martes, y ahí que fui. Y disfruté. El señor Rebelde, arropado tan sólo por un contrabajo y una excelente batería, se marcó un repasito en el que incluyó desde la primera canción que publicó Elvis, o al menos eso tengo entendido: " The Train Arrives", para a continuación desgranar temas tan buenos como clásicos, del señor Berry, de los mismos Beatles, una muy buena versión del " Stand by Me", a dúo con el torremolinense Danza Invisible Javier Ojeda, y varios temas más de Buddy Holly, Karl Perkins, Gene Vicent...

El concierto me sirvió para comprobar de nuevo, como siempre, que la buena música, ni pasa de moda, ni necesita de grandes medios ni de tecnologías ultramodernas para ser tocada. La acústica excelente ayudó lo suyo. Otro descubrimiento por mi parte supuso ver a Carlos en directo. No es un gran guitarrista, pero eso sí, muy correcto y profesional. Aunque claro, o tuvo la peor racha de mala suerte del mundo, o señor Segarra, para próximas actuaciones compruebe mejor sus guitarras. La primera le duró unas 8 canciones, hasta que rompió una cuerda. La segunda apenas aguantó 3 canciones hasta que la entrada del ampli se empeñó en fallar, y la tercera sufrió la misma suerte que la primera en un lapso de 5 ó 6 temas. Así que tiró de nuevo con la segunda, mientras que las otras 2 se iban derechitas al backstage para, imagino, quitar una cuerda a una y ponérsela a la otra ( ya sabemos eso de desvestir a un santo para vestir a otro, ¿ verdad?). Eso añadió un plus de complicidad con el público, entregado y expectante, aunque la segunda esta vez aguantó lo suficiente.

Salimos muy a gusto, después de todo, y gracias a la magia de la música, durante el resto de la noche, el mundo pareció más amable, más humano, menos raro. Un saludo.


Y un temita, para que no se diga...

viernes, 6 de febrero de 2009

Carlos Segarra, ex Rebeldes, el show sigue


Pues resulta que, junto a casa, tengo un centro cultural de la Diputación de Málaga. Están muy bien sus programas culturales trimestrales, y he tenido la ocasión de ver ahí, por 3 €, a Nacho Vegas y Cristina el otoño pasado, a Loquillo dando una charla musicada sobre la música que le gusta... la pena es que, primero, dispongo de poco tiempo, segundo, que hacen una muy deficiente publicidad de sus actividades, y tercero que el aforo es muy reducido ( poco más de 300 personas así, a ojo). Total, que me acerqué hace un par de días y resulta que me pillé 2 entradas GRATIS para ver a Carlos Segarra la semana próxima en otro recinto algo más alejado y más grande, junto a la banda Rock and Roll Club, con la que hará un recorrido por sus canciones favoritas, encuadradas dentro del Rock and Roll, R&B y Rockabilly. Dado que es la primera vez que pillo por la patilla algo así he de reconocer que me ha hecho ilusión el inesperado evento. Los Rebeldes siempre fue un grupo que me gustó, pero no tanto como para tener sus discos o seguir al dedillo su discografía y, además, para mi gusto se hicieron demasiado comerciales. Alcanzaron su momento de más éxito con " Más Allá del Bien y del Mal" y desde ahí iniciaron un suave descenso con discos que apenas tuvieron repercusión.

La cuestión es que, dándole algunas vueltas al tema, opino que la música está entrando en nuevos derroteros, ya que cada vez son más y más habituales la autoedición, la publicación de trabajos directamente en internet, gratuitos en ocasiones, y este tipo de eventos como el que os comento, gracias a los cuales muchos de ellos van sobreviviendo sin necesidad de tener a una gran discográfica detrás.

Canciones como " Mescalina", " Rocker", " Bajo la Luz de la Luna" o " Mediterráneo" sonaron durante toda mi juventud y me evocan largas tardes-noches de esas en las que se salía a las 7 u 8 de la tarde y llegabas a casa para cenar aunque fuese sólo ( gracias mami por tantas cenas preparadas a sabiendas de que me las comería frías). Que tiempos esos, salir casi de día aún...



¿ A qué os esperábais " Mediterráneo"? Pues mejor os pongo ésta. Un saludo, y gracias por llegar entre todos a las 1000 visitas. Cuando empecé en Noviembre con esto no imaginé que llegarían a tantas.