sábado, 31 de enero de 2009

Sobre Loquillo, Balmoral y su airada juventud


Siempre tenemos artistas, grupos, por los que sentimos una particular debilidad. Del que os hablo hoy decir que es mi favorito por encima de todos, por diferentes razones y motivos. Loquillo madura con el paso de los años, alterna discos muy buenos con otros más normalitos pero siempre consigue engancharme con tal o cual canción, ya sea por la letra, la música o por su forma de interpretarla. El otro día, oyendo una emisora generalista de ámbito nacional, abrieron su ventana con una de sus últimas canciones, y los comentarios que hicieron sobre ella fueron casi en su totalidad iguales a los míos. Decir que con "Balmoral" Loquillo ha logrado reinventarse, subir un escalón en cuanto a calidad, tanto en la música como en las palabras que usa. Separarse de los Trogloditas le ha pasado factura, pero a su favor, contrariamente a lo que en un principio se hubiese podido pensar. Sabino Méndez ha vuelto a colaborar con el Loco tras muchos, muchos años sin hacerlo, y la guitarra de Igor Paskual suena sobre todas las cosas.

De " Balmoral" sólo puede hablarse mucho y bien, independientemente de, como ya hemos comentado en otras entradas, que el artista te caiga mejor o peor, o te identifiques más o menos con su estilo, su ideología o su estética. En los tiempos que corren ( recuerda, Loco, " Porque los tiempos están cambiando sin remisión...") tener en tus manos un trabajo como éste, poder permitirte el lujo de sumergirte en sus letras, en su ambiente, saltar del garrafón a un malta de 12 años, es todo ello una bocanada de aire fresco, un hilo de esperanza para que no todo tiempo pasado haya sido mejor.

Un disco donde una leyenda como Johnny Hallyday se marca un dueto con Loquillo en " Cruzando el Paraiso", un disco que tiene canciones tan versátiles como " Sol", tan profundas como " La Vida es de los que Arriesgan" o tan sólidas como " Hotel Palafox", la propia " Blamoral" o " El Creyente", nunca puede ser un mal disco. Y si, a todo ello, añadimos por cierto la canción de la que os he empezado a hablar, el disco pasa de bueno a muy bueno, e incluso, cuestión de gustos y de opiniones, a excelente. La canción, " Memoria de Jóvenes Airados", sería todo un himno, y puede que vaya camino de serlo, pero eso sí, siempre por el boca a boca, por obra y gracia de un amigo que te la pone, de una emisora local donde la oyes un día por casualidad. Porque las canciones que dicen, los artistas que piensan, las letras que te hacen pensar, están desgraciadamente fuera de toda posibilidad de ser promocionadas...

MEMORIA DE JÓVENES AIRADOS ( El Loko, Susi Koska e Igor paskual)

Nosotros que somos los de entonces
los que no tenemos donde
los que siempre hablamos solos.

Nosotros que no formamos parte
decidimos seguir al margen
viviendo en el alambre.

Memoria de jóvenes airados
vive al norte del futuro
al sur de la esperanza
cautivos en reinos conquistados
donde habitan los silencios
donde ya no queda nada.

Nosotros que estamos siempre alerta
marcamos la diferencia
sin haceros reverencias.

Vivimos, caminamos sin aliados
amamos como soñamos
soñamos siempre armados.

domingo, 18 de enero de 2009

Tiempo de escribir, tiempo de cerezas


Pues a ver si espabilo, que hace más de 2 semanas del último post! Ante todo gracias, gracias a vosotros, que en número de casi mil habéis visitado este vuestro blog desde sus inicios, hace apenas dos meses y medio.

El siguiente disco cayó en mis manos una tarde, cuando buscando noticias sobre lo nuevo que Bunbury había publicado, va y resulta que topo con un doble CD compuesto y cantado al 50% con un tal Nacho Vegas... llamado " El Tiempo de las Cerezas". Las primeras " audiciones" del citado album reconozco que me descolocaron... ¿ Quién es el tipo que canta con Búnbury?. ¿ De dónde han salido estas canciones?. Tirando de internet veo que el trabajo en cuestión está teniendo premios y nominaciones al otro lado del charco aunque claro, aquí se le sigue dando bola al montón de mediocres sacados de programas televisivos o apadrinados por tal o cual radio, televisión o grupo de comunicación...

Haciendo un inciso, y a toro pasado, reconozco que los dos tipos en cuestión son de los que o te caen bien o no puedes ni ver... el ego de ambos, a mi entender, llenaría varios campos de fútbol, aunque llegados a este punto soy de la opinión de que la calidad musical está por encima del propio artista: te puede caer como un tiro, no te tomarías ni un chupito con él, pero llevas meses con su último CD en el coche... y fundamento esto en lo siguiente: multitud de " artistas" sin voz ni talento venden debido a que los tienes hasta en la sopa, con mucha promoción y entrevista de por medio. Y son muy malos.

Si alguien se decide a poner este trabajo en sus manos, va a encontrar una muy cuidada producción, eso es indiscutible. Y lo siguiente que va a notar son unas letras fántasticas, de esas que te cuentan una vida en 3 minutos, con un sonido fresco cuando ha de serlo, y más " sórdido" cuando la canción así lo requiere. Por lo demás son 20 canciones de las que la mayoría obtienen la calificación de 5 estrellas por mi parte. Son canciones de vidas rotas, de almas heridas, de amores perniciosos, de llantos alegres, de risas tristes, de rabias y de celos...

Del CD1 destacaría " Días Extraños", " Puta Desagradecida", " La Pena y la Nada" y " Ahora", y del segundo " El Rumbo de tus sueños", " Serie Negra", " El Cazador" ( la favorita de mi hija de las que son aptas de oir para sus 6 años), " Bravo" y " La Fin".

Y para terminar igual que empecé, dando las gracias, he de hacerlo a Enrique y Nacho, al señor Vegas y a mister Bunbury, por darme estas canciones para oir en unos momentos difíciles de mi vida, ya pasados. Y lo bueno de todo es que ellas siguen conmigo. Quizás lo único bueno, pero suficiente.



viernes, 2 de enero de 2009

Dire Straits, y una canción que no se olvida.


Pues ante todo felicidades y un buen año por delante, y a continuación voy con una canción de esas que se pueden poner una y otra vez sin que se haga pesada, o al menos a mí me lo parece. La verdad tengo que decir que de grupos anglosajones ando algo escaso, no soy fiel seguidor o superfan de ninguno, o al menos en comparación con los de aquí. Pero por regla general escucho con asiduidad canciones en inglés, de grupos o solistas anglosajones, norteamericanos y demás. La música francesa también me tira, quizás incluso más, y de la japonesa decir que hay un par de grupitos por los que siento debilidad y que espero poner pronto por aquí.

Volviendo a la canción que nos ocupa, estaba cenando con mi familia en Nochebuena cuando mi hermano Sergio y yo nos pusimos a charlar y, no recuerdo ahora exactamente como llegamos a ese punto, de repente acabo contándole una anécdota de esas de " juventud": Contaba yo por entonces con 21 años, una época en la que aún no existían ni los móviles ni internet, ¡ flipa flipa!. Por entonces trabajaba en una pizzería, y acababa de adquirir mi primer coche hacía unos meses. Total que quedé con Jose en la feria del pueblo de su recién estrenada novia, ahora mujer. El lugar en cuestión es Villanueva del Trabuco, provincia de Málaga, a unos 45 kms de la capital. Para situaros del todo, corría septiembre de 1994.

Terminé de trabajar a eso de la 1:30 am y me planté allí con mi flamante Panda celeste. Fue una noche de esas geniales y supersanas que uno recuerda para toda la vida. Un grupo de gente supermaja, a los cuales conocía ya de la recién pasada feria de Málaga, un ambiente fenomenal, soltada de vaquillas a las 8 am y desayuno consistente en un buen papelón de churros comidos tirados en un portal. Salí de allí a eso de las 11 am, sobrio por completo pero cansadísimo. Tanto que primero me fui dirección Granada y tras dar la vuelta pasé el resto del camino sin camiseta, con las ventanillas abiertas por completo y cantando a grito pelado canciones de los " Heroes" para no dormirme. Sin más incidentes que el que me salté un semáforo en rojo, llegué a casa a las 13h pasadas. ¡ Cómo dormí, jajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja!

Para mí, el momento álgido de la noche fue la típica orquesta pachanguera que toca versiones sin parar. Pero ésta, sí señores, sonaba de impresión. Un telón azul con lentejuelas de fondo, un nutrido grupo de músicos muy profesionales, sección de metales, teclados los justos, buenos coros y voces, en general, y sobre todo un guitarrista de color, cincuentón ya y algo gordito, que cantaba estupendamente, a lo James Brown, y tocaba la guitarra de impresión.

Y recuerdo perfectamente como, tras multitud de bises que pedíamos con insistencia las más de 500 personas que llenábamos el recinto, cerraron la actuación con este tema, que aquel señor tocó y cantó como Dios. Cada vez que lo escucho, desde aquel día, me viene a la cabeza ese momento, de lo bien que lo pasamos mientras el cielo se anaranjaba de amanecer tras las montañas; y de lo bien que lo pasé aquella noche. Espero lo disfrutéis vosotros ahora. El señor Mark Knopfler y su banda, los " Dire Straits", con un tema de esos que gustan siempre: " Money for Nothing".