Blog dedicado a la música española, inglesa, extranjera: rock, blues, jazz, folk, country, pop... que no pasa de moda y que en muchos casos ya habría que considerarla clásica, a mi entender: música de ahora, de siempre. Lo creo para dar cabida a todas esas canciones, esos artistas, que van subiendo al vagón de mi vida desde hace ya más de 20 años, y continúan ahí sentados, sonriéndome cada vez que paso, acompañantes y cómplices de muchos, muchísimos momentos. Espero nos guste. Un abrazo.
domingo, 15 de febrero de 2009
Carlos Segarra... se quedó sin guitarras.
Pues sí. Días atrás comenté el tema del concierto del pasado martes, y ahí que fui. Y disfruté. El señor Rebelde, arropado tan sólo por un contrabajo y una excelente batería, se marcó un repasito en el que incluyó desde la primera canción que publicó Elvis, o al menos eso tengo entendido: " The Train Arrives", para a continuación desgranar temas tan buenos como clásicos, del señor Berry, de los mismos Beatles, una muy buena versión del " Stand by Me", a dúo con el torremolinense Danza Invisible Javier Ojeda, y varios temas más de Buddy Holly, Karl Perkins, Gene Vicent...
El concierto me sirvió para comprobar de nuevo, como siempre, que la buena música, ni pasa de moda, ni necesita de grandes medios ni de tecnologías ultramodernas para ser tocada. La acústica excelente ayudó lo suyo. Otro descubrimiento por mi parte supuso ver a Carlos en directo. No es un gran guitarrista, pero eso sí, muy correcto y profesional. Aunque claro, o tuvo la peor racha de mala suerte del mundo, o señor Segarra, para próximas actuaciones compruebe mejor sus guitarras. La primera le duró unas 8 canciones, hasta que rompió una cuerda. La segunda apenas aguantó 3 canciones hasta que la entrada del ampli se empeñó en fallar, y la tercera sufrió la misma suerte que la primera en un lapso de 5 ó 6 temas. Así que tiró de nuevo con la segunda, mientras que las otras 2 se iban derechitas al backstage para, imagino, quitar una cuerda a una y ponérsela a la otra ( ya sabemos eso de desvestir a un santo para vestir a otro, ¿ verdad?). Eso añadió un plus de complicidad con el público, entregado y expectante, aunque la segunda esta vez aguantó lo suficiente.
Salimos muy a gusto, después de todo, y gracias a la magia de la música, durante el resto de la noche, el mundo pareció más amable, más humano, menos raro. Un saludo.
Y un temita, para que no se diga...
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1 comentario:
Hola, pasando a saludar y tambien para invitarte a que pases y veas mi blog a ver si encuentras algo de tu agrado y si te gusta intercambiemos enlaces, una suerte de fucionar dendritas o algo asi diria yo,je.
Saludos y hasta la proxima.
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